Los peces trompeta son geniales

Nos encanta bucear con peces trompeta en Tenerife. Sus características distintivas los hacen fácilmente reconocibles e interesantes de observar. Afortunadamente son muy comunes en nuestros sitios de buceo, por lo que es probable que te encuentres con al menos uno durante tu inmersión.

Como parte de la familia Aulostomidae, también pertenecen a la clase Syngnathiformes. Esta clase describe un orden de peces con aletas de raya que incluye las agujas de mar y los caballitos de mar. Los peces trompeta del Atlántico tienen un cuerpo alargado que termina en un largo hocico tubular. Su cuerpo es inflexible, sostenido por puntales óseos entrelazados, y puede alcanzar hasta un metro de longitud.

Por lo general, los peces trompeta nadan con bancos de otras especies de peces. Las razones para ello pueden ser la protección o el aprovechamiento de las oportunidades de alimentación. Solemos verlos entre un banco de sargos o roncadores. Cuando cazan, los peces trompeta se cuelgan verticalmente con la cabeza apuntando hacia abajo. Utilizan esta técnica para buscar pequeños peces o crustáceos. Para capturar su presa, expanden rápidamente su boca. Esto crea un fuerte efecto de succión que atrae a la presa hacia su boca.

Los peces trompeta tienen la capacidad de cambiar de color. Utilizan pigmentos especiales que les ayudan a imitar las características de su entorno. Esta técnica es una forma de comunicación o de camuflaje frente a las presas, ya que son nadadores bastante débiles. Suelen ser grises o marrones, pero también pueden mostrar un patrón de líneas, como las rayas de una cebra. Los machos del pez trompeta utilizan su capacidad de cambio de color para atraer a las hembras. Para aparearse, la hembra transfiere sus huevos al macho para que los fecunde. El macho cuidará de los huevos fecundados hasta que eclosionen, de forma similar a los caballitos de mar.